Ahora, este cambio ha venido muy rápido, después de 9 años y 8 meses de noviazgo, le pedí a Nadia que se casara conmigo, eso fue en diciembre y el 29 de enero ya me había casado por el civil en una boda de 5 minutos, fue emotiva pero corta, aún no vivimos juntos y es probable que hasta finales de este año lo hagamos en la casa que vamos a comprar.
Soy felíz, estoy lleno de una alegría que no sentía desde hace mucho tiempo, no les niego que me tiemblan las piernas y que el futuro es una aventura que hay que vivir sin ponerse a reflexionar mucho. Los invito a que se llenen del espíritu de la aventura (como en la película de UP) y coleccionen memorias de los mejores momentos.